viernes

E


Alcanza las palabras huracanadas
las revierte tiñéndolas de noche
con sus blancas mantas suaves
de aquellas que cantan extremidades
cuando la electricidad del cuarto
desarma el silencio de la tarde
de todas las tardes.

Ansian somas destinados al fulgor feroz
ese manto verde que desfasa al tiempo
con mares de sol y lluvias de sal.

Ansian somas destinados al cielo ultramar
la continuidad del impulso superior
con dias de sol y noches de sal.


1 comentario:

Caleidoscopía dijo...

Noche y día, hay una intensidad desagarradora.
Ese es el punto.
Punto exacto en el cual deberíamos quedarnos, y de ahí partir.



Intensidad.