martes

El abrazo


Se viene el impacto/impronta exacto
de flores y pétalos radiantes
entre la pausa y el parpadeo.

Se esparcen por el centro
las miradas que se desplazan,
entre suaves curvas
de un extremo al otro,
hasta separar el par
en izquierdo y derecho.

El aire invade el cuerpo,
recorre extremos inhalados.
Carne de fauces locas
devora las líneas blancas,
mientras rugen seres rumiantes,
que para cuando se encuentren los límites
las flores podrán crepitar,
los montes caer al vacío,
las palabras desarmar,
los árboles romper el silencio.

Sobre todas las cosas,
más que mil palabras,
abrazar es la fusión de la energía interna.