miércoles

Distancia

Dejar ir,
todos los muertos acumulados
a conciencia y pensamiento,
reflexionando la belleza
en cómo y cuando se da,
si todo es parte de un juego
o es parte de un sueño inesperado.

Los nuevos colores
surgirán de otras tierras,
que serán las únicas que ensucien
el propio andar.

Mientras tanto aprender
de las heridas en movimiento,
de las falsas verdades,
de los bellos desconciertos,
empaparse de autonomía
y saborear la distancia.


La imponente distancia de los hechos y las cosas.

Sabio

Hay que saber
sorber los momentos quietos
pues no serán los fantasmas
que se apoderen
de la integridad y el sentimiento.

Hay que romper
los esquemas redundantes
que se chocan con el cuerpo
mirando hacia otros polos,
será más sabio
que entregar fuego a nieve ajena.

Bravo

Hay que comerse la ansiedad
y avasallar al espacio-tiempo
con el coraje de ser lo nuevo
que recibe al sol
y forma su propia sombra
caminando despierto.

Desde la luz
ya no existe sombra,
y en el sentir vivo
no hay espacio para el desespero.

Nuevo

Los actos del silencio
construyen un aurora
nacido de caminos mentales,
ubicando la dirección de los ojos
hacia todas las esquinas
que enfocan un deseo.

Esos pasos dejan un sendero
intocable pero puro y sincero,
configurando una luz
que parpadea aunque quiere brillar.

El deseo se mentaliza,
el objetivo es materializarlo.

Anti

Declaro la guerra a todo lo que detiene el propio crecimiento.
Declaro la guerra a los medios que aíslan, que falsifican realidades.
Declaro la guerra a la moralidad oculta disfrazada de libertinaje.
Declaro la guerra a los depresores, derrotistas incalculables.
Declaro la guerra en modo de indiferencia a los relatos desalmados.

Mientras

Como un espanto desenfrenado
ladra sin ser escuchado,
en la búsqueda profunda
del silencio a la congoja.

Desplaza sus cosas,
aprieta los dientes,
comprende en el día,
extraña en la noche,
piensa entre potenciales ruidos,
el verano y su amparo,
mientras el espanto late
habrá que presentarse batallando.

Aislado

Invaden por sorpresa
unas ganas desgarradoras
que maximizan el vacío
permaneciendo estático.

La sensación indescriptible
de una quietud que revoluciona,
que no avanza ni retrocede,
y de a momentos desespera
sin resabios de calma.

El espacio detiene al movimiento,
la distancia esboza una duda,
la noche se vuelve espesa,
mientras tanto por dentro,
el pecho aúlla.

Pariente

Acaricia la noche
la pausa que ayuda a descifrar
aquella melodía que añora
la cercanía, el contacto,
que se desmaterializa en vano.

El silencio devora el espacio,
el espacio crece en silencio
y las huellas son armas
lanzas de batalla contra el viento.

Ese recuerdo cambia,
y revive infancias en menores acordes,
desde una extrañeza
un hecho o una vivencia,
resuena en un pasado familiar
que se lo pierde si se lo evita.

sábado

Creciendo

Llevan hacia otro borde
los ruidos de las desesperaciones,
y mientras tejo una idea
hay alambres que todavía puede
que estén cortos.

Las naciones se llaman
quieren marcar territorio,
pensar que de dos mundos
solamente se despliega el alma.

Y hay también locos
con su espacio arremolinado
que sienten un plan
para extender los cordeles
de esos alambres locos.

viernes

Vino la noche

No vi la noche
vino en espanto,
mientras aullaban
los zumbidos fueron
y de fondo palpito
un calor inquieto,
un fuego viejo,
que vibrando
entre perros
se dormía durante
su viaje a casa.

No vi la noche,
vino y no la vi,
vi el fuego,
vi el trueno.

Derribar

El poder de atravesar
el muro como concepto,
ese que sin mirar sigue erguido
pero habita solo
y se ilumina en lo desesperado.

El poder de mirarlo
y con la sola presencia
destrozarlo
como a mil hojas en Julio.

Aquel que se presenta en temor
es el más fuerte freno
el cual habrá que observar
para destrabar
lo que impide el vuelo.

martes

Expresión de deseo

Habrá que invadir la tierra
y no dejar que las sombras
de forma paranoide
inunden las voces.

Habrá que decir lo visceral
y no esperar al mundo,
no esperar sus modos y tiempos
que derrumban cielos.

Habrá que saber decir
amar, temer, surgir,
para luego enfrentar
el hielo del pasado
y lentamente derretirlo.

Lento y pausado

No dar lugar al contratiempo
es pensar más fuerte los encuentros.
No anclarse en cada espacio
sino hacer funcionar el propio.
No carbonizar los deseos
sino darle aire y fuego lento.
No insistir con desposeídos de alma
es construir imanes con seres llenos de luz.

Desarmarse para volver a armar
es lo que cada fuerza interior pide
cuando se está lejísimos
del calor y del color
con forma de halo.

Después

Después,
de las mareas tajantes,
de los rumbos modificados,
de las palabras negras,
de las voces con júbilo,
de las verdades y mentiras,
de las noches frías.

Se supo despojarse de inventos,
de esos cuentos morales
que predican cosas banales,
juicios, monstruos y males.

Después,
se puede sentir y dejar vivir,
sabiendo que lo nuevo y mejor
merece el espacio adecuado.

Desde el centro hacia afuera.

Seis y seis del seis

Son diez y ocho
las dieciocho
con tres minutos
o con cuatro sumados,
y entre distorsiones
hay aire y niebla de Mayo
que va recorriendo la sensación
que viene y que va
de las ganas bellas del reencuentro
con la pasión
y sus batallas de color.

sábado

Matar al rey cerebro

Si en un bosque cae un hombre
los árboles no sabrán ayudarlo,
si en un bosque cae un árbol
los hombres fundirán su cadáver.

Es tiempo de lo inmenso
lo intocable e inabarcable,
los que escarmientan las almas
serán un fragmento evitable.

Mientras tanto en la vorágine
es pacífico ser fuente
tomar por las astas hirvientes,
matar al rey cerebro
y a las sombras obsesas
que desquician la mente
que nos hilvana.

Matar a la reina espera

Es ciencia
que al encontrar lo nuestro
el camino que nos lleva
es el que menos calculo habita
y por el cual
las elecciones supremas
son las que el propio monte
indica.

Es ciencia
lo que tenemos en palmas
porque es menos peso
el que no se lleva ni se piensa,
cuando la noche anochece
más sabias son las palabras,
menos densa es la espera
si por la garganta se toma.

miércoles

Bandada

Ver las palomas volar
hace que las reinas crezcan,
como así las diosas teman.

Ver las palomas volar
mientras atraviesan perdidos
hombres, mujeres y niños
corroídos, casi dormidos.

Ver las palomas volar
hace que aparezcan indebidos,
entrometidos, los ojos hundidos,
mientras se empieza
a destruir la inocencia.