viernes

Bajo

Descendiendo
se logran paralelos
que no son mares muertos
sino árboles
en pleno crecimiento.

Los ángulos son espirales
que reanudan el tiempo,
los espirales son acompañados
de murallas y espejos
que reflejan tan sólo el viento.

Descendiendo
se encuentran puertas
hacia los aires desiertos
desde los valles siniestros
hasta el silencio perfecto.

1 comentario:

R dijo...

Llegar bien hasta lo bajo, sólo impulsarse y llegar muy, muy alto.

Volví, amigo!