martes

XXIV

Hazme de hierro
con tu pulso parpadeante
que en el vacío
se oye tu latido taladrante.

Hazme de tierra
porque aunque llueva
me coronare sin duda,
como un fénix
esperando su muerte.

Hazme de algodón
para sentir lo suave
sabiendo que también
el hierro no es tierra
y de la tierra algodón.

Hazme en un día
hazme en una noche
mientras los pasos caminan
mientras los pozos hablan,
cuentos de tantos sentidos.

2 comentarios:

@leftraruh dijo...

Veinticuatro son los hechos
que lloran, crujen y afloran.

Renacer
como golpes silenciosos
de la noche al dia
adorando los espejos
que son cientos y ciertos.

marsupial dijo...

sobre todo renacer
lo
renacerlo
renacuajo, rehacerlo.



MOVETE EH, PUTO.
algo asì,
para vos
para mì, para los MOLESTOS?
=)

hola chicho