viernes

32

La costa del alze
se dispara corriendo
a los finos limbos
sobre su vibración
penetrando a la intemperie
desvaría y salta inhóspitamente
por un risco de destino breve
al atento ser ermitaño
que por el centro esconde a si
un color
una flor
fusa.

1 comentario:

Sandra dijo...

eh ehh ehhhh
lo renovó nomá!


ula, buenos dias?