Pues
entonces,
en ese
reflejo me veo,
en ese
blanco me brillo,
en esa
madera me lustro,
en ese
vidrio me cristalizo,
en ese metal
me pulo.
Es entonces
cuando
abrir es
tener que cerrar
y en este
coche la noche
quiere
decirme que hubo,
eso que
quiso ser, hubo.
Como el humo
que arde,
aquel que
arde la cebolla
mientras
paralelo luego
en esos
metales me pulo,
me cristalizo
o quizás
mejor,
me abrigo.
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