Buenos son
los despertares
de mil arcos
de viento
mientras veo
y pienso
que estás
envuelta de mañana.
Buenos son
aquellos momentos
que el
cuerpo se siente contento
y se suaviza
en la cama
lleno de
energía y calma.
En algún
tiempo
se
dispararán las flores
que
permanecerán húmedas
sazonando el
silencio
de pureza encandilada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario