Zumban al silencio
los avispones nocturnos
que no saben lo que buscan,
que no esperan ni descansan,
que partidos vuelven
para arrastrase en la mañana.
Zumban a distancia
recorriendo los extremos,
mientras las luces se deshacen,
mientras duermen vuestras madres,
que desarmarán el descanso
acumulando horas y minutos,
para explotar en una esquina
de motores, hierbas, zorras y cianuros.
1 comentario:
un wachiturro más
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