A la luna solo se llega
si se escarban los moldes
para encontrar nuevos taceles,
no es el modo ni la duda
que nos trata y nos inunda
es la ciencia y la memoria
que de pronto se asesina.
A la luna solo se llega
si se rompen las materias
las que brillan de petróleo
y parpadean luciérnagas,
hay que ahogar la pereza
de los simples juegos estáticos
que no hacen más que destruir
los placeres de la destreza.
A la luna solo se llega
si se disipa cada bruma,
a la luna solo se llega
cuando el silencio ya no aturda.
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