Después de tres calendarios
los fantasmas en los muelles mitigaron
sus ansias de no saber
entre la purga falsa y colores quebrados
que permanecieron en un barco a la deriva.
Todos los dolores fabricaron un bálsamo
de paredes inagotables
con cuadros colgados
de pesadillas plastificadas.
Ahora hay miles de palabras
que reseñan una mirada
pero que se perdió en el viento
rompiéndose frente a tanto caparazón.
2 comentarios:
Para avanzar
hay que dar el paso.
por mas que pese.
Siempre. La quietud provoca asfixia.
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