Al rimar palabras rojas
que se hunden en plata
descifro robles atados
que se espantan diciendo
que todo lo cercano por cerca
se transforma ajeno
y aquello que arde
cual fuego nuevo
alumbra el camino destino.
Al rimar palabras verdes
desenfundo el valor
que nos corroe desde el borde
hasta la medula despierta
que reafinan el movimiento
y equilibran pensamientos.
Al rimar palabras violetas
nos invade la noche
completa de telas
madera estufas y velas
que roza cataratas
con jubilo jovial
de puertas abiertas
lunares y esencia.
Al rimar palabras negras
despierto a la bestia
que domina decires
con texturas sensitivas
de lo envuelto escondido
en forma de regalo
como un halo de misterio
que esta a punto
de sonar y ser develado.
1 comentario:
Está interesante el uso de los colores, aunque lo de júbilo jovial no procede, ahí nomás. Suerte.
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